¡Más polémica! Hoy: Rosanna Walls

Poca es la gente cercana al mundillo que no sabe quién es Rosanna Walls, presentadora de Spain Comic e inexplicablemente conductora de un millar de eventos relacionados. Estigmatizada como la mala de Torrente 2, nosotros preferimos definirla como la versión femenina de Batu the Dog y recordarla por su papel en Las Corsarias.

No es difícil imaginar el motivo por el que esta mujer se nos atravesó desde el primer momento. El primer contacto que tuvimos con ella fue hace año y pico, cuando OjoDePez fue galardonado a mejor fanzine en Expocómic. Poco se olía esta muchacha lo que le esperaba en ese stand repleto de olorosos y malhablados mendigos. La marciana y terrible entrevista que nos concedió culminó cuando le espetamos "Samu necesita un implante de pelo. Tú que pareces ducha en el tema, ¿nos recomiendas un cirujano plástico?".

Obviamente, aquello fue suprimido sin piedad en el corte final emitido en el programa. Fue ése el motivo por el que, cuando vimos a Rosanna acercarse desde la lontananza en el Salón de este año, los chicos de Adobo nos propusimos el siguiente reto: ¿seríamos capaces de lograr que ni dos putos segundos seguidos de esta nueva entrevista se salvaran?

Amigo montador de Spain Comic: te han jodido pero bien. Conste que nosotros alertamos "Rosanna, sáltanos directamente, anda" antes de nada. No obstante, ella insistió y aquí os ofrecemos el aborto de la entrevista que obviamente no tendrán los cojonazos de emitir.

Pero esto no acaba aquí: uno de los momentos más reseñables de todo aquello fue cuando pillamos in fraganti a la buena de Rosanna llevándose no uno ni dos sino cuatro Adobos que evidentemente no había pagado, como imagino que tampoco habría pagado toda una fanzinoteca de Poitiers que llevaba bajo el brazo (porque ella lo vale, ¡claro que sí!). Cordialmente, no tardamos en hacer que la despistada muchacha se percatase de su patinazo a la voz de "Eh, ¿has pagado eso? ¿¿Has pagado esa ropa que llevas puesta??" y afortunadamente todo quedó en un divertido y simpático malentendido.

¡Más polémica pronto, hatajo de losers!