Llevamos un buen puñado de meses dando el coñazo con Adobo Final y puede que lo que más éxito esté teniendo (no entre las mujeres) del número es la colección de cromos. El comprador de nuevas está despistado como una gitana en un cuarto de baño, así que ha llegado la hora de explicar de qué va el tema.
El bueno de Fresús enseña con orgullo el cromo de "Emo y Paralítico"
Cuando decidimos pegarle el cerrojazo a Adobo queríamos que la edición fuera lo más especial posible y decidimos que podíamos pasarle el lomo de cada ejemplar de Adobo Final a un indigente por el callejón del peste, pero al hilo de esta idea nos acordamos de todos vosotros: Lectores y pichones.
Parece que en esa puta ansia que tenéis de acumular de lo mejor en cantidades industriales siempre tenéis en consideración que la edición de cualquier cómic sea limitada y numerada. En Adobo teníamos fácil eso de "limitada" porque no damos para más y lo de numerada se nos antojaba demasiado frío.
Así que pensamos que durante más de 5 años hemos ido acumulado anécdotas, recuerdos, personajes y miserias como para llenar alforjas y alforjas. La cosa era hacerse con una de ellas para cada número y explicar un poco por dónde van los tiros, y de esa manera numerarlo y meteros la puntita en cada número.
La idea de los cromos coleccionables surgió y eso conllevaba hacer la lista numerada, explicar cada cromo, encontrar una imagen de cada una y hacer la impresión y manipulación posterior. Efectivamente, nos cagamos en nuestra puta vida, pero parece que ha merecido la pena.
Si sois una de las personas que ha tenido peso en la historia de Adobo seguro que estáis entre los cromos, y si no es así podéis encontrar desde personajes de Adobo hasta enfermedades venéreas, dictadores africanos, cospobres míticos, bares infectos, personajes de ensueño y un sinfín de tortuosas visiones que os harán entender por qué cerramos el chiriguito.
También entre los cromos están los compradores de toda la vida y compañeros del gremio en una maniobra sin parangón de marketing trapero.
Desde aquí os animamos a compartir con la humanidad a través de vuestras sucísimas cuentas en las redes sociales de la pegatina que os ha tocado y en preguntarnos qué coño significa siempre que tengáis una duda.
Si aún no tienes tu Adobo Final y no sabes de qué coño estamos hablando ya estás tardando en entrar AQUÍ y darnos todo el dinero que estabas guardando para la operación de riñón de tu padre ¡Que hay que priorizar hombre!
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