Adobo, fanzine de cómics underground con extra de cafeína.

6.12.11

Crónica de Expocómic 2011: Un salón de retracas

Tras unos días para asimilar lo que podríamos haber hecho con el tiempo y el dinero invertidos en ir a Expocómic 2011 en Madrid pasamos a contaros las aventuras de un par fanzineritos andaluces en la capital.

Nuestro viaje empieza 3 meses antes del evento cuando, para viajar como dos pequeños sultanes, tiramos de paciencia para pillar un par de billetes baratos en Ave para Fresús y El otro Samu. Habíamos decidido saltarnos el jueves para ahorrar en estancia y disgustos por no vender una puta mierda (que más o menos es lo que nos pasó el año pasado en Expocómic 2010: El salón del paseito).

El reencuentro, el amor

El año anterior, un par de señoras nos acusaron de hablar alto en el tren y este año decidimos que el pasaje iba a sangrar por los oídos, pero para nuestra sorpresa nos tuvimos que quedar calladitos como putas porque el tren estaba lleno de cazadores adinerados dispuestos a iniciar a sus hijos en un bautizo de pólvora y sangre en plena montería. Nos quedamos así en silencio tragándonos una profundísima película protagonizada por Zack Efron y pensando en que con un tren lleno de armas cargadas en poder de empresarios cualquiera susurra consignas sobre la autoedición.

Al llegar, un simpático taxista se cagó en nuestra estampa por no pedir que nos diera una vuelta en espiral por Madrid para ir a un punto lejano. El susodicho no cayó en la cuenta que hacerse un tramo de media hora andando por una avenida con un carrito lleno de papel e ilusiones podría ser algo tedioso. Aún así nos llevó hasta nuestro destino manteniendo el taxi en marchas cortas para gastar gasolina y que el taxímetro echara chispas. Le pagamos encantados deseando que se lo gastara en sesiones de quimioterapia.

Para quitarnos el disgusto nos metimos para el cuerpo una tostadita de pan de molde y un café que parecía una infusión de posos. En la capital eso del desayuno ha evolucionado hasta un punto tan turbio como el camarero que regentaba el bar (un guasón norteño con poquísima gracia que se insinuaba a una pareja de ciegos que tuvieron la mala suerte de decidir desayunar allí), así que con el estómago de punta pillamos el carrito de los fanzines y nos fuimos a Expocómic.

El otro Samu sorprendido con la amplitud del stand

En la entrada tuvimos que hacer entender a la taquillera que "Fanzine" es un tipo de publicación y no una publicación en sí, a lo que respondía "No te puedo dar acreditaciones, a Fanzine ya le he dado 8. Habla con tus compañeros". La entrada se nos hacía cuesta arriba hasta que pudimos adivinar que figurábamos en su lista como "ADOBO (a secas)". Finalmente pudimos entrar en el recinto.

Las primeras sensaciones fueron nefastas. Los mismos stands, la misma disposición, el mismo speaker graciosillo, las mismas fuentes de chocolate (posiblemente con el mismo chocolate en el circuito cerrado)… Si todo iba a ser un calco del año pasado mejor hubiera sido que los cazadores nos hubieran trasconejado en el mismo tren.

cospobre de aceituna rellena

La cosa se relajó al encontrarnos en terreno fanzinero con la gente de Migas (con un Sama apocadísimo y febril), Rantifuso (con los que nos encontramos a plazos cantando loas sobre Getxo mientras sacudían las telarañas de sus bolsillos), Andergräun (muy metidos en la promoción de Juego de Tronados, una parodia de la serie de la novela de la idea de un señor que le ha venido Dios a ver), El Cuaderno de Tesla (con una Rain perpetuamente agobiada y agotada), Kaede (esa vecina que no ha tenido que sufrir aún a Kwyjibo) y demás caras habituales en estos encuentros. Aún con el saborcillo del Encuentro de Sevilla en el paladar el reencuentro entre infraseres se nos antoja catártico. Abrazos, insultos amistosos, ventas de compromiso y a vender como cabrones. En este vídeo podréis daros una vuelta virtual por la zona de fanzines y vernos la carita.



La cosa parecía que funcionaba hasta la hora de comer y decidimos pegarnos un bocadillo de lomo y queso en el mismo stand. Gracias a eso pudimos disfrutar de todo un desfile de visitas: Ágreda, Molina, Manuel Barrero de Tebeosfera, Aza, Tanoka y un Oscar +AB que vino para hacernos compañía durante todo el salón.

No tardó en generarse tensión con los primeros lectores de Dismenorrea, las páginas centrales de Fresús en el nuevo número sobre las autoras de cómic. La visita de Carla Berrocal al stand vecino y el buen rollo que surgió con el tipógrafo de Mireia Pérez en La Muchacha Salvaje no hicieron más que echar leña al fuego.

Nacho y el bueno de Fresús quitándole hierro al asunto junto al cospobre del Lagarto Juancho

La cosa estaba calentita, pero el incesante flujo de cospobres relajó el ambiente hasta que un purulento gordaco exhibió a una exuberante novia con la mínima expresión de ropa. Los fanzineros nos asomamos la cabeza y nos miramos los unos a los otros pensando al unísono ¿POR QUÉ? y luego topándonos con la realidad que nos contestaba POR DINERO.

La jornada terminó con un buen conteo y decidimos celebrarlo en el Mr.Dog cercano al hotel. Cuando entramos tapados por la capucha de nuestras sudaderas pensaron que íbamos a llevarnos la recaudación y por eso puede que se olvidaran de nuestras bebidas. Su mascota era una copia bastardísima de Chester Cheetos y las hamburguesas estaban especialmente duras. Al pagar y reflexionar sobre el nombre del local no pudimos reprimir la idea de que las hamburguesas no eran de ternera. Nos fuimos al hotel a reponer fuerzas para el sábado.

Sin duda el premio al cosplay del momento

El segundo día de salón se caracterizó por un goteo de ventas que resultó muy gratificante a la hora de echar cuentas. Muchos compradores de años anteriores vinieron a buscar los nuevos números. Los Xuxos y el café para llevar nos dieron la energía suficiente para aguantar el tirón hasta que llegaron refuerzos: Nacho García, Kwyjibo y una representación de Claudio Buenafuente nos dieron alas hasta el final de la jornada.

A lo largo del día pudimos charlar de cosas picantonas con Elisa y una encantadora Mar de Entrecómics, un entregadísimo Gustavo Sala (fan confeso de Adobo) que nos dedicó este dibujo, un Mauro Entrialgo apagado tras una sesión de firmas o un Manu Riquelme ejerciendo de fanzinero.Entre los compradores una pareja de franceses con los que Fresús se tuvo que entender diciendo "número uno y número dos…se finí" y un chaval y su padre que estaban promocionando su fanzine Salchicha (maravilloso por cierto) porque el chico "quiere comprarse con lo que gane un iPad" (claro que sí).

Una pareja de amantes del fanzine nos hablaron de las publicaciones colombianas y nos prometieron información jugosa sobre el tema. También un grupo de pequeños gamberros quisieron cambiarnos un Adobo por un condón, pero no tardaron en reparar en que no éramos iguales que aquellos otakus imberbes de los que abundaban en el recinto.

Mortadelo de frente, lo nunca visto

La jornada terminó con una reunión con Nacho, Kwyjibo, Molg H y otras mentes prodigiosas en el Foster´s Hollywood que acabó naturalmente en La Pantera Rosa del Rayo entre un nauseabundo olor a marisco en mal estado recalentado en el microondas. Sólo allí pudimos sentirnos como en casa. tras un periplo por el metro volvimos al hotel para quemar la ropa y planchar la oreja unas horas.

La mañana del Domingo nos arrastrábamos cansados hacia el recinto ferial e hicimos una parada en el Día para pillar algo de bollería industrial y unas mandarinas que llevarnos a la boca, cuando un grupo de adolescentes con voz de caño roto tenían una conversación con la cajera que les preguntó "Hoy hay gente por aquí ¿Qué se celebra?". La respuesta del niñato cayó como una bola de demolición sobre nuestras ilusiones "EXPOCÓMIC, un evento de MANGA y CULTURA JAPONESA". Lo peor de todo es que el hijo de puta tiene toda la razón.

Cospobres de Tom Sawyer, Pepe Soplillo y Espinete Cyberpunk

El domingo vino muchísima gente disfrazada y eso dio lugar a todo un goteo de cospobres que nos hicieron soñar. Una adolescente lozana embutida como un morcón en unas mayas negras hicieron las delicias de los fanzineros y levantó alguna que otra amPOYA, que el día anterior un grupo de Princesitas Disney de carne y hueso ya procuraron crear.

La belleza está en el interior, pero por desgracia no pudimos desnudarlas para comprobarlo

Un señor muy parecido a Bud Spencer se pasó por el stand, vio el ya clásico cartel de "ADOBO ES MEJOR QUE TU PUTA VIDA" y al ofrecerle un ejemplar nos contestó "no gracias, estoy muy contento con mi puta vida". Los niveles de mita se dispararon. También vino un editor que se dedicaba a oler fanzines y al oler un Ojodepez casi cae al suelo redondo por su gran sabor tradicional. Efectivamente, sigue oliendo después de 3 años.

Para comer en el stand hicimos turnos y pudimos compartir dos abulenses con los Samu y Fender de Rantifuso. Supongo que durante ese breve período de tiempo le estuvieron pitando los oídos al resto de fanzineros de la zona, así que fuimos a por cervezas para aplacar las irritaciones.
Cospobre de Enrique del Pozo

La tarde se llenó de miradas al reloj como el que pide que se pite el final de un partido para que no sigan humillándolo con más goles y entonces estalló la bomba: Tras una visita para que Furillo nos firmara su nuevo album, recibimos parabienes temeisticos varios y expoliamos el País Vasco. Después Kwyjibo y El otro Samu se marcaron un combo e hicieron las delicias de 6 señoritas 6 que no se llevaron ningún Adobo, pero que se fueron con las piernas temblonas de la emoción.

Llegó la clásica foto finish y las despedidas. Arrastramos un ligerísimo carrito hasta el hotel. Las ventas habían ido mejor de lo que esperábamos y eso había que celebrarlo. Nos citamos con Toni y un misterioso acólito de Claudio Buenafuente para revolcarnos en Ensalada Cajún del TGI Friday´s.

Al día siguiente volvimos cansados y felices de haber vivido un Expocómic más (un Expocómic menos) y mientras recapitulábamos los mejores momentos una voz seca tronó en el asiento de detrás: CUANDO LOS MATE Y LOS DESPIECE TE MANDO LO ACORDADO. Un cazador histérico clavaba su mirada en nosotros mientras hablaba por su Blackberry: EL CAZADOR RETRACA.Adiós mundo cruel.

4 comentarios:

Mar dijo...

Quiero mi ABOBOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Besitos

Samu dijo...

MARABIYOSHOOO!

Guillermo FLAsCinDER dijo...

Muy buena crónica. Espero veros en el Salón del cómic! Un abrazo

na_th_an dijo...

Yo también QUIERO MI(S) ADOBO(S), malditos zafiales!