Estimados compradores potenciales y resto de parias sociales, como veis estas semanas están siendo de actividad frenética y además de ir de evento en evento pidiendo que le echéis un ojo al nuevo número de Adobo, seguimos buscando puntos de venta para esparcir todo nuestro amor. No os hablo de irnos de las putas caras, sino de puntos de venta.
Efectivamente el logo de la librería cumple lo que promete
Así, en Sevilla distribuimos en una pintoresca librería cerca de La Encarnación. Su nombre es Un Gato en Bicicleta y podéis encontrar desde libros exquisitos a manuales tochos de Photoshop, eso sí, unos se usan para leer y otros para calzar las estanterías. Gatos y setas ¿qué puede salir mal?.
Por otro lado, al perder nuestro punto de venta en Badajoz al quebrar el bar donde distribuíamos (cosa normal, porque en este país no nos gusta beber apenas), hemos pasado intentado distribuir en una librería (donde la gente no pueda intoxicarse, sino que venga intoxicada de casa).
Sí amigos, eso que veis lucir orgullosos a la izquierda del escaparate es un Adobo 8
El bueno de Borja hizo de padrino y así encontramos Dulce Locura, donde nos vinieron aires de la antigua Librería La Araña (que tantas satisfacciones nos dio). Parece que el flechazo ha sido recíproco y esperamos que todos los adictos a Adobo que se pasen por allí se lleven bolsas llenas de ilusión, rapé y mondongo.
El señor oso agita el madroño como diciendo "¿dónde está mi trócolo?
Por último pensaréis ¿Qué coño hace esta gente por aquí si están en Expocómic?. Una buena pregunta merece una excelente respuesta: Compra y calla.
Un besito
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