Adobo, fanzine de cómics underground con extra de cafeína.

11.5.12

Adobo en Ficómic 2012: Crónica de una Derrota Anunciada

Como ya es de recibo Adobo hace la crónica mijita de los 4 días más infernalmente gloriosos de todo el año... Sí abuelo, más aún que el 22N. Ficómic es el salón y ésta fue nuestra odisea.

La mayoría de la gente piensa que el salón empieza el jueves, pero lo que no sabe es que en nuestro caso el miércoles estuvimos hasta las 3 de la mañana haciendo las chapas que hemos estado regalando a lo largo de todo el salón y que han hecho las delicias de niños y pederastas. Gracias a este "esfuercito" el jueves Pablo Muñoz, Fresús y El otro Samu pillamos el avión de ida a Barcelona con 3 horas de sueño a las espaldas. Por delante queda una hora y media de sueño reparador... LOS COJONES

Las aerolíneas de bajo coste nos hicieron una vez más desear haber ido a Barcelona a cuatro patas para que el viaje fuera más relajado. Los azafatos de acentos exotiquísimos nos situaron en la salida de emergencia y supusimos que aquello iba a ser maravilloso porque podríamos estirar las piernas. Craso error. En la fila de delante el siguiente panorama: Padre argentino leyendo El País como si no hubiera un mañana, esposa alemana con acento de Bormujos vestida de neo-hippie y pasando de todo y de todos, y por último dos niñas pequeñas de voces aflautadas y de pulmones capaces de extinguir pebeteros olímpicos. 


Deliciosas ofertillas anunciadas por un simpático Pokémon

Las niñas no dejaron de dar el coñazo el todo el viaje, la madre pasaba del tema y el padre reñía a intervalos y desde lejos a las niñas mientras se empapaba el periódico hasta los cantos, pero al margen de esta constante, el clímax vino cuando la niña mayor entró en modo bucle llorando bien alto y exclamando PAPI, PAPI, PAPI, PAPI.... Acto seguido la niña empieza a pagar arcadas como si se fuera a dar la vuelta como un puto guante y echa el contenido de un bidón de gasoil por toda la fila de asientos y dentro de una bolsita ínfima que pudo acertar a sacar.

El bueno del padre tuvo la excelente idea de llevarla al baño y dejarla llorando sola durante la mitad del viaje hasta que los asistentes de vuelo le pidieron que la sacara del baño al ver los sesos verdes que asomaban ya por los tímpanos de los ocupantes de las plazas más cercanas al servicio convertido en sala de tortura. Encabezaron la petición con un "No le voy a decir cómo tiene que educar a su hija pero...". El padre reaccionó indignado y la madre... la madre no movió el papo del sillón en toda la escena. Estos son los padres progres del siglo XXI que esperan que venga la supernanny a pegarle dos hostias a las niñas y un bañito de vergüenza a sus tutores legales.

Tras el numerito de marras, la falta de sueño y una señora que tuvo a bien desplomar un bolso y su contenido sobre El otro Samu, cogimos el autobús que nos llevaría cerca de la feria. Menos mal que el bueno de +AB nos estaba esperando con los brazos abiertos y un ejemplar de El Máster de Mi Vida que actuó como bálsamo reparador. 


La chapa que hizo soñar a todos los aficionados a la banda terrorista

Acto seguido nos fuimos a buscar material para hacer nuestros monigotes y cambio para no tener que mendigar de stand en stand en busca de la famosa solidaridad de feria (famosa por su ausencia, claro). En el proceso de desembalaje de las cajas que ha habíamos mandado previamente al hotel Fresús tuvo a bien rebanarse parcialmente un dedo con una tijera para niños menores de 8 años, y por otra parte las pulseras que nos acreditaban hicieron el 69 y se abrocharon las unas a las otras. De esta manera tuvimos que acudir como niños cagones a la organización en busca de acreditaciones nuevas, una tirita y un besazo de madre en la pupa para que sanara-sanara-culito-de-rana.

En la misma puerta nos encontramos con Nacho García, que se unió al equipo de montaje del stand. Al llegar las caras conocidas abundaban y reconocimos a la gente de Migas (que tuvieron a bien dejarnos preparados las lonas y un mensaje de amor en el tubo), Los Ninjas Polacos, los indeseables de Nuevo Epicentro y demás habituales de salón. Caras nuevas se sumaron a este panorama. Las chicas de La Tostadora y Gogoratu fanzine ejercieron de nuestras vecinas (misteriosamente procedentes de Sevilla). Ellas pueden decir que nos estamos empezando a apaciguar, pero los cardenales en su brazos y piernas dejan claro que las palabras empiezan a sobrar, pero que los hechos son los mismos. 

El meme del Señor Tebeo se pasó por el stand para dejar un buen fajo de billetes
  
Efectivamente la pesadilla recurrente volvía a repetirse y fuimos conscientes del infierno que nos quedaba por delante. Lo que no estábamos dispuestos a hacer era afrontar esta misión con el estómago vacío. Tirando de recursos de otros años nos decidimos por acudir al mitiquísimo bar de menús que la gente de Malavida nos descubrieron hace tiempo, y de hecho allí los encontramos. Puede que con el tiempo terminemos comiendo hasta bien en los salones, porque comimos allí casi todos los días. No nos reconocemos ni nosotros mismos.

Acudimos a la cita con el número 8 que presentamos en Sevilla y Madrid, pero a la hora de la verdad nadie echó en falta un número nuevo (dábamos abrazos muy incómodos a todo aquel que osaba preguntarnos por el nuevo retoño adobiano) cuando vieron las maravillosas chapas recién acuñadas y que la gente de otros stands hicieron literalmente cola para conseguir.

En este salón hemos tenido la suerte de coincidir con muchos de los colaboradores de Adobo, y a lo largo de la tarde pudimos reencontrarnos con Nestor F. y Molg H, Alexis Nolla o Pau Anglada. Los abrazos y las comidas de huevos abundaron y es que nos queremos, amigos. y si queréis parte de este pastel mojaros el culo y venid a por vuestro trozo de tarta adobiana sólo a cambio de vuestro cochino cochino dinero. 


"¿Qué es lo que queremos? VUESTRO DINERO ¿Y cuándo lo queremos? VUESTRO DINERO"

En general la tarde se nos fue entre saludos, reencuentros y algún que otro pestazo a cañamón espontáneo que llegaba Dios sabe desde dónde. Las ventas fueron escasas, pero nuestros cuerpos no dieron mucho más de sí, así que nos arrastramos hasta el mítico Frankfurt cercano y nos metimos unas cuantas "Frikandelas" en vena con Nacho, Néstor y Molg mientras nos lamentábamos por lo bajini por los rumores que daban a Colibrí como seguro ganador del Premio al Mejor Fanzine que se iba a entregar al día siguiente. Sólo nos quedó llevar nuestros huesos al hotelaco cercano y dormir casi 10 horas seguidas.

Nos despertamos el viernes con ganas de cazar niñones y vender como cabrones cuando en pleno desayuno vemos al señor Go Nagai (creador de Mazinger Z) acompañado de un séquito de chinorris vestidos de blanco (menos una chica que vestía con detalles rosas y que lo cogía recurrentemente de la manita) metiéndose entre pecho y espalda un plato de bacon y huevos como si fuera su última cena. Daban ganas de echarle serrín en los ojos para que dejara de devorar, pero como se rumoreaba que estaba malucho lo dejamos pasar. Para lo que le queda al buen señor...

Empezando el día así la cosa no pintaba bien. Temíamos lo peor y eso mismo fue lo que pasó. El salón se presentó bastante escaso y preocupante, y aunque las ventas duplicaron las del jueves tuvimos que hacer auténticas locuras para colocar los números

Este año Ficómic ha dedicado el evento a los robots y a La Guerra de las Galaxias, lo que nos dejó un par de imágenes impagables. La primera fue un Stormtrooper (los de la armadura blanca) con una hucha del Domund pidiendo mondedillas. Parecía que iba diciendo "Una limosna para el imperio. La voluntad para apañarnos un poco en La Estrella de la Muerte, que la tenemos aún en reformas". Por otro lado un fondón pero gallardo comandante de las milicias carlistas iba manejando por control remoto un R2D2 que hizo las delicias de los niños, pero al parecer el buen hombre no se fiaba de las distancias y prácticamente la antena del mando iba tocando la cabeza del robot. Hizo bien porque esa misma mañana una de las patas del robot se rompió en añicos y tuvo que llamar a la grúa intergaláctica y pedir un R2D2 de sustitución.

Por suerte hubo pequeños oasis. La presentación de Fanzines (programada magistralmente por Ficómic a las 11 de la mañana) se tornó en una interesantísima charla sobre los logros de los fanzineros a lo largo de las distintas ediciones moderado por Timoneda y Pedro Kat, alias El Plomero. Sentido recuerdo para los fanzineros caídos y espinosa bienvenida para los nuevos fanzineros y algún que otro espontáneo que saltó a la mesa para promocionarse ¿¡A robar a la cárcel vais a venir cabrones!? 


En Adobo no nos casamos con nadie, pero si alguno de los implicados nos da una paguita...
  
A lo largo del día pudimos ver a Marc Torices, Roberto González, alias Cartoon, a la gente de Rantifuso y a muchas otras caras conocidas. todas nos desearon suerte, pero como ya sabéis, no sirvió para nada. La jornada terminó y nos encaminamos temblorosos a la gala de los premios de Ficómic. En la puerta los Migas y los Rantis nos dieron el último aliento buenrrollista y nos metimos en ese teatro como si de un matadero de tejones se tratara.

Entramos a gala empezada y apenas nos dio tiempo a tomar aire cuando presentaron el premio al Mejor Fanzine. ¿El resultado? Puta mierda para nosotros amiguetes. Estaban Hernández y su Usted se llevó la gloria y la panoja con un escueto pero sentido discurso. Estamos contentos porque Usted es un fanzine de puta madre, pero huelga decir que el dinero nos habría convertido en poco más que prohombres del mundillo. Cabizbajos aguantamos el chaparrón durante el resto de la gala y con los bolsillos vacíos por tercer año consecutivo

Este año en Ficómic se celebraba el año de China. El resultado fue un vídeo en chino eterno subtitulado en inglés y la recogida de un premio que apenas pudimos ver porque había otro chino grabando el evento y dándonos la espalda al resto del público. Lo mejor la intérprete, que a base de trabucarse tuvo “tolarte” la hiaputa.

Para la gloria de China como país invitado el premio honorífico fue a parar a un japones (el que se ponía las botas a base de tortillitas y butifarra gracias a Mazinguer Z) y otro premio fue a parar a Diario de un Oficinista Japonés ¿Nos comen los chinos? Si es así no lo parece. Lo de nuestro premio fue humillante y terrible, pero hubo tiempo para las risas cuando Go Nagai levantó al cielo su bolsa externa con orina y excrementos en vez del premio recibido. Una confusión la mar de tonta que nos hizo relajarnos un poco. 

 
Efectivamente, la careta no era necesaria

Le dieron un premio a Moebius. Su viuda dio un emocionado discurso, al que el bueno de Fresús reaccionó sentenciando que a la susodicha le cabe. Lo peor es que razón no le faltaba, y escrúpulos tampoco, por supuesto.

Así acabó una gala flojota, parca y con ausencia de paella blanca. Por si alguien no lo notó, no fuimos los únicos que salieron de allí con la carita tocada. Echad un vistazo a los Tweets de la noche y veréis qué risa.

Con el culo como un bebedero de patos aún nos echamos nuestro orgullo a las espaldas y nos dirigimos a Tinta Roja para la presentación del álbum de de Néstor F. Y Molg H Moowiloo Woomiloo por parte de Entrecómics Cómics. Cambiamos la esperanza de una frugal cena de 30 aniversario por la seguridad de la cervecita gratis de una inauguración.

La megafonía fue un puto infierno y los que estábamos al fondo escuchábamos sólo las letras percusivas y una frecuencia de graves dignas de un polígono industrial, pero nos importó poco. Aplaudimos cuando tocaba, nos cagamos en nuestra puta vida cuando nos mencionaron y piropeamos a Mar para ponerla si cabe aún más nerviosa.

Nos pillamos nuestros álbumes de marras y Alexis se llevó uno de los balones sorteados. Salimos pitando del evento porque aquello se estaba llenando de cejitas arqueadas y miradas por encima del hombro y porque no comíamos nada desde el puddin del menú mañanero. 


En la presentación de Entrecómics con +AB, los Migas y muchas ganitas de llorar

Por desgracia fuimos a dar con nuestros huesos a un bar de menús muy lúgubre con un camarero viejuno que cojeaba, nos tocaba y se dirigía a nosotros como "jóvenes". En una televisión tremenda nos tragamos medio Desafío Total y nos metimos unos bocadillos intragables para el cuerpo para la desgracia de nuestras encías. En cuanto tuvimos oportunidad nos fuimos al hotel para meter la boca bajo el agua y rezar porque la gingivitis no nos jodiera lo que quedaba de salón.

El sábado es por excelencia el día grande, pero después del repaso del viernes y los días de ventas someros no esperábamos nada del otro jueves. La realidad es la que tuvo a bien tocarnos la carita. El día estuvo lleno de gente que vino a darnos su apoyo (se entiende por "apoyo" a reírse de nosotros y cagarse en las votaciones de los premios de Ficómic de paso) y a comprar como cabrones. Como premio de consolación a nosotros nos vale, pero como siempre tuvimos que tirar de garganta y gracia torera para que la gente se vaciara sus bolsillos. 


Unos jóvenes Hijosdeputa que se llevaron nuestra última chapa acreditada. AHORA SOIS MÍOS!!

Después del desayunaco en el hotel (para hacer daño y desquitarnos) el bueno de Timoneda tubo la deferencia de darnos un trozo de pastel de chocolate para celebrar su cumpleaños. Para curarnos en salud le dimos a probar un trozo a los posibles clientes y cuando vimos que no pataleaban o echaban espuma por la boca nos comimos el resto. Casualmente también fue el cumpleaños de Leonardo Lapena pero, pese a su acento catalán cerrado, resultó que no estaba en la ciudad esos días. Mala suerte. 


Este tío mita de todos los años nos regaló un monóculo u nos tocó el ukelele... el instrumento vaya.

La jornada fue movida y salpicada por cosas como el rumor de que UPL le dio un premio de la AACE a Jan vestido del Botones Sacarino, la visita de Raúl de Mongolia (aguerrido seguidor de Adobo con el que compartimos un grato intercambio de ideas e insultos hacia el resto del mundillo), la gente de Fatbottom (librería que distribuye Adobo y que nos propuso alguna actividad en sus dominios), Fernando Fuentes (Tipógrafo especializado y tío de puta madre en general) variedad y calidad de personas y personajes que nos hicieron soñar, pero que no nos despistaron a la hora de colocar Adobo en la mano de conocidos y extraños hasta que casi agotamos un par de números.

Las que sí que agotaron fueron nuestras vecinas de La Tostadora y de Gogoratu. Nos alegramos muchísimo por ellas, pero si nos hubiera pasado a nosotros nos hubiéramos cagado en nuestra estampa por no haber cargado más las cajas de envíos. Por suerte afinamos bastante nuestras predicciones y hubo Adobo para todo Cristo. Lo que si es cierto que si el ritmo del sábado hubiera continuado el domingo nos hubiéramos quedado con una mano delante y otra detrás. Una pena… con las ganas que tenemos de que nos veáis en cueros

 
Cospobre de Después y Antes de la Dieta Dukan

Cuando terminó la jornada los cantos de sirena de los Golden Globos o la fiesta de Mongolia no pudieron con el cansancio y la posibilidad de levantarnos al día siguiente con una faringitis de dos pares de cojones y huimos al frankfurt para meternos entre pecho y espaldas un Criollo Concreto con patatitas. Es una pena que no pudiéramos alargar la noche para despedir a Nacho García por todo lo alto. Nos pegamos una charla con Raúl de Mongolia y con un campeón de scrabble a nivel mundial que acompañaba Elenilla, que nos sorprendió con su visita a Barcelona y nos echo un par de veces las cartas, con erótico y catastrófico resultado y nos fuimos a morir al hotel.

El domingo parecía que todo iba a salir sobre ruedas y las señales no decían lo contrario: El día de la madre Vs. la peor madre del mundo, Elisa de Rantifuso presumiendo (y con razón) de madre por el salón y un tráfico de clientes potenciales fluido y decidido. Sin duda se planteaba bien la cosa. 

 
 Para celebrar la edición dedicada a China en el stand representamos "la familia feliz"

En cuestión de horas se nos agotaron las existencias de números 8 y 5, y las chapas de Hijoputa desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, lo que demuestra la cantidad de hijos de puta con dinero que están orgullosos de serlo. La emoción de la venta continua hizo que nos olvidáramos de comer, y sorprendentemente hicimos bien. Teníamos planteada una cena con los autores de Adobo en un Wok cercano y hacer hambre no estuvo nada mal, pero nos salió al paso el hecho de que cortaran un tarta enorme con forma de robot gigante y repartieran a diestro y siniestro. La tarde no hacía más que mejorar pero pasó lo inevitable: Rosanna.

Amigos, ya sabéis de nuestra afición por esta profesional de los medios, pero seamos sinceros, el domingo a eso de las 7 de la tarde y con el estómago vacío de comida y de mita, estábamos tan débiles que no teníamos energía ni para dar una última dentellada. Rosanna se dio una vuelta previa avisando de que se iba a acercar más tarde. En esta conversación destacamos que se nos quejara porque si buscáis "Rosanna Walls" en Youtube el primer vídeo que aparece es el de Adobo, en el que el bueno de Fresús afirma categóricamente "A Rosanna le gusta más una polla que a un tonto un lápiz", y ella nos contaba que eso era un freno para su carrera, ya que sabía que "todo el mundo" había visto "ese vídeo". 

Tras esa afirmación la entrevista pasó suave y rápida como un supositorio de vaselina, pero en nuestra cabeza queda que "todo el mundo" ha visto el vídeo de Adobo, y que menos mal que no ha visto ninguno de los otros antes. Sólo apuntar que Rosanna se sorprendión de que el domingo y a media hora de cerrar el salón hubiera stands vacíos. Claro que sí Rosanna, claro que sí.

Desde ese momento hasta el cierre del salón nos dedicamos a vender como cabrones e ir despidiendo a los fanzineros y asistentes al salón que se acercaban a decirnos adiós. Todo culminó con la ya clásica Foto Finish y los abrazos y lágrimas posteriores. Para rematar un anciano se acercó al stand mientras recogíamos vio el montón de fanzines, trincó el ojodepez que nos quedaba sobre la mesa y salió por patas a un ritmo calmado pero constante. No quisimos correr tras él, era el colofón perfecto para el salón.



Foto Finish, o un nutrido grupo de gente deseando dormir en su cama

 Mientras recogíamos lo que quedaba practicamos algo de fútbol de botella y de monta de calvito. Las caras en general eran tristonas y no hubo buenas sensaciones al terminar el salón. Por nuestra parte hicimos record de ventas pese a no sacar número nuevo, así que en líneas generales estamos mucho más satisfechos de lo que esperábamos.

Cuando salimos del salón le dimos el encuentro a Néstor F, Molg H, Pau Anglada, Marc Torices y Alexis Nolla y nos pegamos un Wok dañino de fin de fiesta. Pero antes de la cena El bueno de Fresús perdió una apuesta con Pablo Muñoz. A rasgos generales consistía en comerse una rebanada de pan Bimbo en un minuto. Al puto amo de Pablo sólo le faltó comerse la mortadela y la otra rebanada. Le hubiera dado tiempo de sobra.

En un ataque de hambre decidimos comernos nuestras propias chapas

Tras despedirnos de la gente, y de la posibilidad de hacer una buena digestión esa noche, nos fuimos al hotel para preparar todos los paquetes y hacer cuentas. A la mañana siguiente tras desayunar tuvimos que llevar todo a correos y al banco para volvernos ligeros de peso. Cómo no, tuvimos problemas con los envíos y el corazón en la boca hasta le último momento. Conseguimos enviarlo todo y dirigirnos al aeropuerto a buena hora. 

Fresús practicando la "doma clásica"

En el avión de vuelta a Sevilla ya empezamos a planear los siguientes pasos de Adobo, pero las turbulencias y una piara de gabachos chillones no nos dejaron concretar, así que tendrá que esperar la cosa. Estad atentos porque en cualquier momento empezamos a movernos de nuevo y os trincamos por los huevos hasta que os quedéis sin respiración.

3 comentarios:

Samu dijo...

GORA ADOBO!

Anónimo dijo...

Se ve que os habéis puesto ciegos de tocar culitos jóvenes...

Anónimo dijo...

Caritas llenas de lefa.