El maravilloso mundo adobiano de los exvotos

¿Eres mejicano?¿Eres creyente?¿Eres todo un artista? Pues amiguete, reúnes todos los requisitos para que nos hagas soñar hasta mojar los Abanderado. Algo bueno teníais que tener ¡Dios bendiga a los misioneros!Habrá gente en la sala que sepa de qué va la historia, pero nosotros somos humildes hijos de conquistadores y estas cosas nos pillan más cerca sólo desde la Expo de 1992. Vamos a hablaros de los exvotos sencillamente porque tras descubrirlo hemos pensado que si los autores de Adobo comieran más frijoles posiblemente salieran resultados muy parecidos a éstos.Para los que no saben de qué va la copla, un exvoto es una ofrenda o recuerdo que se hace en un santuario como agradecimiento por una curación o un don recibido. Éstos pueden ir desde objetos simbólicos como muletas, estampitas, piezas de orfebrería o piedras de riñón, pero la que nos interesa hoy son los murales o ilustraciones que nos han hecho llorar y soñar.Desde Adobo os animamos a investigar sobre el tema y a gozar en al intimidad de vuestras silla de oficina de tan magnas y bizarras obras. Frida Kahlo (la señora con ceja, ya sabéis) ya se marcó alguno que otro, pero hemos encontrado una mina en la página La Gracia de dar las Gracias. Esta mezcla entre el fervor, el mal rollo y la puta locura es similar a la que sentimos cuando ejercemos de humildes pintamonas.De paso también os adelantamos un exvoto que el laureadísimo Néstor F. ha hecho para el nuevo número de Adobo que verá la luz a finales de este mes, así que dejad de fantasear y tocaros por la noche, que tenéis que hidrataros bien para llorar de risa y que no os de un jamacuco.